Título: El fuego en el que ardo
Autor: Mike Lightwood [Zarza: este seudónimo es raro, porque es el nombra de uno/varios personajes de Cazadores de sombras. Mmm... ¿qué opináis del seudónimo Zarza Hija de Arathorn. Ortiga: ah, claro, porque thorn es espina O.O]
«Ser gay puede complicarte mucho la vida.
¿Todas esas películas y series que te cuentan lo maravilloso que es ser gay? ¿Estar rodeado de compañeros modernos en el instituto que te quieren como eres? ¿Padres que te apoyan incondicionalmente?
Todo mentira. La realidad no es esa. Al menos, no la del protagonista de esta historia, que vive un auténtico infierno por culpa de aquellos que no lo aceptan como es.
Pero, cuando las cosas se complican de verdad, conoce a un chico de ciudad con una visión del mundo completamente distinta. Con su ayuda, deberá escoger entre dejarse consumir por las llamas de quienes lo odian o renacer de sus propias cenizas.»
Mmm… Okay.
Aunque parece un poco difícil renacer de tus propias cenizas si no te dejas consumir primero por las llamas. Suena contraintuitivo. Pero vale. Okay.
Está bien. Os adelanto que esto no va a ser una crítica sino una simple valoración de las primeras páginas de la obra que Plataforma Neo tiene colgadas en su web.
Esta vez quiero intentar algo un poco diferente, más visual. Ja, qué justificación tan bonita. Digo eso y quedo tan divina de la muerte. En realidad lo que pasa es que sigo siendo una puta vaga y la aplicación de lectura de la página de Plataforma Neo no me permite copiar el texto a un Word. Como no puedo copipastear para hacer una corrección del texto, que hubiera sido interesante, he hecho pantallazos y voy a ver si me animo a hacer una corrección ahí directamente sobre las imágenes con código de color.
Que lo disfrutéis.
Muajajaja. Pringados. Todavía no va a empezar la fiesta.
Primero me gustaría decir unas palabras.
La noche polaca es oscura y fría. Y yo llevo más de cinco horas encerrada en un autobús. Os odio a todos.
Bien, ya lo he dicho. Y, ahora, vayamos a lo que interesa.
Habiendo leído solo las primeras páginas no puedo hacer una valoración de la trama, pero me da en la nariz que va a ser otra de estas paletadas amorosas en las que el amor de tu vida hace acto de presencia y te salva de la depresión, la soledad, el vacío existencial, los bullies y, si te descuidas, hasta la salmonelosis. Es muy socorrido el amor [Zarza: el amor lo cura todo. Excepto el cáncer.Zarza y Ortiga: ¡¡AJAJAJAJAJAJAJA!! :D].
El núcleo, por lo que se intuye, debería estar en la línea del aprender a aceptarse y luchar por uno mismo [Zarza: bueno o... empezar a entrar en autocombustión y de alguna manera regenerarse mágicamente]. Otra cosa será lo que Mike Lightwood haya conseguido o no transmitirlo con su texto. En estas primeras páginas se sientan sin duda con mucha claridad las bases de una depresión gorda como un poni sobrealimentado [Zarza: a ver, está bien representado entre comillas. Está puesto de una forma muy overkill y cliché. Es como si quieres poner a un personaje enamorado y lo presentas dibujando corazones compulsivamente en su cuaderno. Se lo pasamos porque es adolescente, nada más].
Respecto a la autoridad de la voz… El texto se centra principalmente en la autoridad emocional (la racional simplemente necesita ambiente de instituto, así que tampoco es tan complicado): el protagonista-narrador es un emo muy depre, nos lo creemos, aunque en mi opinión la cosa queda bastante en la superficie, el personaje se odia y punto, no hay más profundidad (puede que esto se vaya perfilando mejor conforme avance la cosa, sin embargo).
Y de la prosa os quiero hablar con el texto por delante[plana, plana, plana]. Sabéis que soy una gran fan de las correcciones, así que os he traído una muy maja con muchos colorines. Pero... como soy una furcia os voy a hacer esperar. Eso sí, los que estéis muy deseosos podéis estar atentos a Twitter [o al blog, o... MUAJAJA].
Autor: Mike Lightwood [Zarza: este seudónimo es raro, porque es el nombra de uno/varios personajes de Cazadores de sombras. Mmm... ¿qué opináis del seudónimo Zarza Hija de Arathorn. Ortiga: ah, claro, porque thorn es espina O.O]
«Ser gay puede complicarte mucho la vida.
¿Todas esas películas y series que te cuentan lo maravilloso que es ser gay? ¿Estar rodeado de compañeros modernos en el instituto que te quieren como eres? ¿Padres que te apoyan incondicionalmente?
Todo mentira. La realidad no es esa. Al menos, no la del protagonista de esta historia, que vive un auténtico infierno por culpa de aquellos que no lo aceptan como es.
Pero, cuando las cosas se complican de verdad, conoce a un chico de ciudad con una visión del mundo completamente distinta. Con su ayuda, deberá escoger entre dejarse consumir por las llamas de quienes lo odian o renacer de sus propias cenizas.»
Mmm… Okay.
Aunque parece un poco difícil renacer de tus propias cenizas si no te dejas consumir primero por las llamas. Suena contraintuitivo. Pero vale. Okay.
Está bien. Os adelanto que esto no va a ser una crítica sino una simple valoración de las primeras páginas de la obra que Plataforma Neo tiene colgadas en su web.
Esta vez quiero intentar algo un poco diferente, más visual. Ja, qué justificación tan bonita. Digo eso y quedo tan divina de la muerte. En realidad lo que pasa es que sigo siendo una puta vaga y la aplicación de lectura de la página de Plataforma Neo no me permite copiar el texto a un Word. Como no puedo copipastear para hacer una corrección del texto, que hubiera sido interesante, he hecho pantallazos y voy a ver si me animo a hacer una corrección ahí directamente sobre las imágenes con código de color.
Que lo disfrutéis.
Muajajaja. Pringados. Todavía no va a empezar la fiesta.
Primero me gustaría decir unas palabras.

Bien, ya lo he dicho. Y, ahora, vayamos a lo que interesa.
Habiendo leído solo las primeras páginas no puedo hacer una valoración de la trama, pero me da en la nariz que va a ser otra de estas paletadas amorosas en las que el amor de tu vida hace acto de presencia y te salva de la depresión, la soledad, el vacío existencial, los bullies y, si te descuidas, hasta la salmonelosis. Es muy socorrido el amor [Zarza: el amor lo cura todo. Excepto el cáncer.Zarza y Ortiga: ¡¡AJAJAJAJAJAJAJA!! :D].
El núcleo, por lo que se intuye, debería estar en la línea del aprender a aceptarse y luchar por uno mismo [Zarza: bueno o... empezar a entrar en autocombustión y de alguna manera regenerarse mágicamente]. Otra cosa será lo que Mike Lightwood haya conseguido o no transmitirlo con su texto. En estas primeras páginas se sientan sin duda con mucha claridad las bases de una depresión gorda como un poni sobrealimentado [Zarza: a ver, está bien representado entre comillas. Está puesto de una forma muy overkill y cliché. Es como si quieres poner a un personaje enamorado y lo presentas dibujando corazones compulsivamente en su cuaderno. Se lo pasamos porque es adolescente, nada más].
Respecto a la autoridad de la voz… El texto se centra principalmente en la autoridad emocional (la racional simplemente necesita ambiente de instituto, así que tampoco es tan complicado): el protagonista-narrador es un emo muy depre, nos lo creemos, aunque en mi opinión la cosa queda bastante en la superficie, el personaje se odia y punto, no hay más profundidad (puede que esto se vaya perfilando mejor conforme avance la cosa, sin embargo).
Y de la prosa os quiero hablar con el texto por delante[plana, plana, plana]. Sabéis que soy una gran fan de las correcciones, así que os he traído una muy maja con muchos colorines. Pero... como soy una furcia os voy a hacer esperar. Eso sí, los que estéis muy deseosos podéis estar atentos a Twitter [o al blog, o... MUAJAJA].
Esto es todo, hierbajos :D
Con mucho amorr,
O.